lunes, 9 de noviembre de 2020

Comprensión Lectora



Comprensión Lectora Semana del 09-11-2020 al 13-11-2020

Lectura del Estudiante, respetando los signos de puntuación y entonación. Luego en su cuaderno, contestará las actividades de comprensión lectora

Lunes 09-11-2020

Lectura: “Los regalos de Navidad” 

                                      

Manuel estaba muy nervioso. Era el último día de colegio antes de Navidad. Cuando se levantó, sintió un montón de mariposas en el estómago y casi no desayunó. Solo de pensar en la cantidad de juguetes nuevos que iba a tener cuando vinieran Los Reyes Magos, sentía ganas de saltar de alegría.

Esta Navidad lo tenía todo planeado: escribiría una carta con montones de cosas y la escondería para que su hermano Sebas no se copiara. Después, cuando los Reyes le trajeran todas sus cosas, guardaría todo bajo llave para jugar él solito.

No pensaba dejar jugar a su vecino Oliver con el coche teledirigido. A lo mejor, y solo a lo mejor, le dejaba que lo viera... ¡Pero solo 5 segundos!

Ese último día de colegio, justo antes del recreo, tenían clase de Lengua. La profesora les dijo:

- La tarea de hoy en clase es muy especial: quiero que escribáis la carta a los Reyes Magos.

- ¡¡VAMOS!! - gritaron los alumnos con alegría.

- Pero ojo - siguió la profesora - en la carta, lo único que podéis pedir son tres deseos.

'Imposible', pensó Manuel, y preguntó en alto:

- ¿Por qué solo tres?

- Porque los Reyes Magos son tres: Melchor, Gaspar y Baltasar.

Manuel la miró contrariado.

- Además - continuó la profe - los deseos no pueden ser juguetes, sino que tiene que ser 'algo' que no se pueda tocar.

¿Cómo?.... ¡Esta sí que es buena!', se decía Manuel a sí mismo.

¿Qué podía desear un niño, además de juguetes? Definitivamente, esta tarea iba a ser dificilísima.

Manuel vio cómo sus compañeros se ponían a escribir en sus cuadernos. Él, se quedó en blanco. No tenía ni idea de qué escribir.

Durante la Navidad, algún día se acordó de esa clase de Lengua y de su hoja en blanco en el cuaderno.

Cuando llegó el día de los Reyes Magos, Manuel recibió en casa todos los juguetes que puso en su carta. Ahí los tenía, para jugar él solito siempre que quisiera.

Estuvo un rato jugando con el coche teledirigido. Empezó a aburrirse y cogió la consola para jugar a videojuegos. Al cabo de 15 minutos, se volvió a hartar.

Miró por la ventana y vio a su vecino Oliver junto con 5 niños más. Estaban intercambiando sus trompos y haciéndolos bailar. El sol se reflejaba en sus giros metálicos y salían destellos de colores. Los niños lo estaban pasando genial.

Cuando después de Navidad volvieron al colegio, al entrar en clase Manuel se sentó en su pupitre y abrió el cuaderno de Lengua. Vio de nuevo la última página en blanco y escribió, aunque algo más tarde que los demás, un deseo de Navidad:

'Quiero compartir mis juguetes con mi vecino Oliver'

 Preguntas de comprensión lectora

Para guiar este debate que te proponemos sobre el verdadero significado de la Navidad, a continuación te proponemos algunas preguntas que te podrían ayudar.

- ¿Por qué crees que Manuel quería guardar 'bajo llave' todos sus juguetes?

- ¿Te gusta a ti compartir tus cosas nuevas?

- ¿Te sientes mejor si juegas con amigos, o solo?

- ¿Por qué Manuel escribió esa última frase en el cuaderno de Lengua?

 

Martes 10-11-2020

Lectura “El muñeco de nieve”

 


 Era noche de Navidad, y los niños que siempre acompañaban al muñeco de nieve, estaban en sus casas. El muñeco de nieve se sentía solo y triste...

Cerca, había una casa, y él decidió acercarse para ver qué pasaba dentro. Al hacerlo, vió el calor de un hogar, una mesa llena de comida, y un lugar acogedor en donde no hacía frío, porque no caía nieve…

El muñeco de nieve quiso entrar, pero no pudo, porque no encontró forma de hacerlo...  Pero de pronto vio caer una escarcha del cielo, que lo miró y sonrió. Le dijo:

- ¡Pídeme un deseo, en esta noche especial!.

El muñeco contestó:

- Yo quiero sentir el calor de un hogar, como el de esta familia…

- Pide tu deseo entonces - Insistió la escarcha.

- Quiero entrar en esta casa y pasar la Navidad con esta familia..

- Pero, si entras ahí, te convertirás en un charco de agua - le dijo la escarcha.

- Entonces quiero que ellos salgan y pasen la Navidad conmigo.

- No puedo hacer eso, porque si ellos salen, se morirán de frío.

- Entonces, ¿Qué puedo hacer?

- Es verdad, muñeco de nieve…- pensó la escarcha - lo que tú necesitas es otro muñeco de nieve con quien compartir la Navidad…

La escarcha fue creando otro muñeco de nieve. Cuando ya terminó, el niño se asomó por la ventana..

- ¡Mira, papá! ¡Otro muñeco de nieve! ¡No tiene bufanda! ¿Puedo ponerle una?

- Sí, ve… - le contestó el padre.

Así que el niño salió y le puso la bufanda de su madre al muñeco de nieve recién creado… Y así fue cómo el muñeco de nieve jamás volvió a estar solo en Navidad.

 

 Preguntas  de comprensión lectora

 1-¿Por qué quería el muñeco de nieve entrar en la casa?

2- ¿Con quién hablaba el muñeco de nieve?

3- ¿Qué encontró el niño al mirar por la ventana?

4- ¿El muñeco de nieve pasó solo Navidad?

 

 Miércoles  11-11-2020

Lectura: “Una Navidad en el bosque.”

 


 Érase una vez un bonito pueblo en medio de un frondoso y colorido bosque habitado por unos alegres animales. Cada año, con la caída de las primeras nieves y la llegada de las estrellas de luz, se reunían en torno al Gran Árbol para preparar la Navidad y conocer una de las noticias más esperadas de la temporada.

Todas las actividades que realizaban en aquella época tenían como objetivo la convivencia, el fomento de la amistad y la diversión.

El concurso de cocina navideña, organizado por la Señora Ardilla, hacía las delicias de los más comilones. Los más pequeños participaban en la tradicional Carrera de Hielo, que tenía lugar en el lago helado y acudían cada tarde a los ensayos de la Señorita Ciervo, encargada del coro que alegraba con sus villancicos todos los rincones del bosque.

Y, por supuesto, estaba lo mejor noche de todas: la Nochebuena, en la que se representaba una obra de teatro que tenía como tema central la amistad. El Señor Búho, como director de la escuela de teatro, seleccionaba una pieza de entre todas las que enviaban los animales aspirantes a ser los elegidos para llenar de paz los corazones de los habitantes del bosque, pero ese año:

- Bienvenidos todos a la reunión preparatoria de la Navidad, dijo el Señor Búho posado en la rama más robusta del Gran Árbol. Este año, la elección de la obra ha estado muy reñida porque todas las propuestas eran de gran calidad, pero había que elegir un ganador. Así que sin más demora demos un aplauso al Sr. Conejo, autor de la obra ganadora 'Salvemos el bosque'.

- Gracias, gracias, es un honor para mí, exclamaba Conejo entre aplausos.

- Bien, pues ya sabéis que mañana a las diez daremos comienzo a las pruebas de selección. Rogamos puntualidad a los interesados, concluyó el Sr. Búho.

Al día siguiente, a la hora convenida, comenzó la selección. Al ser un musical, las pruebas se centraron en las habilidades de canto y baile, pues eran requisitos imprescindibles. La obra contaba la trama de un guardabosque que debía salvar la flora de un malvado leñador, obsesionado con cortar un Árbol milenario y arrasar todo lo que se pusiera en su camino.

En su lucha por preservar el entorno natural, el guardabosque contaba la inestimable ayuda de un girasol y de un lirio que ponían su astucia al servicio de la noble causa. Tras varias horas, los papeles quedaron repartidos de la siguiente manera: el Sr. Oso haría de guardabosques, Castor sería el vil leñador, la Sra. Pata representaría al girasol, y la Sra. Lince, al lirio.

Al principio todo marchaba estupendamente, los actores estaban contentos con sus papeles y trabajaban duro para perfeccionar sus actuaciones, hasta que hizo su aparición el peor de los fantasmas: la envidia.

- Sr. Conejo, creo que Castor tendría que tener un poco más de protagonismo. El leñador está lleno de matices y podríamos crear unos espectaculares efectos especiales que dejarían al público boquiabierto, dijo el Sr. Búho en uno de los ensayos.

 

- Sí, puede que tengas razón y deba retocar el texto para darle más peso a Castor. Podemos hacer un juego de luces y sombras cada vez que aparezca y realzar su papel.

Ante estas palabras Castor se puso muy contento, pues estaba muy ilusionado con la obra navideña, pero Oso no lo vio con los mismos ojos. Si a Castor le daban más protagonismo, eso significaba que él dejaría de ser el protagonista absoluto, y eso no le gustó nada.

El ensayo del día siguiente fue un caos. En lugar de avanzar, daban pasos hacia atrás. Oso no colaboraba y Castor, que se había dado cuenta de lo que estaba pasando, estuvo muy arisco.

Por si fuera poco, el vestuario también había sido fuente de conflictos entre las chicas. La Sra. Pata consideraba que el vestido de la Sra. Lince era más llamativo y que debían haberlo echado a suertes. La tensión en el escenario se podía cortar y el desastre no se hizo esperar, y durante el ensayo de la escena final, que reunía a todos los actores en el escenario para interpretar el número final comenzaron a empujarse unos a otros con tal brío que parte del decorado se rompió.

- Orden, orden, pero bueno ¿Qué pasa? - preguntó Conejo encolerizado. Habéis echado a perder el trabajo de varios días y de todos los que han colaborado en la puesta en escena. Quedan sólo dos días para Nochebuena, pero si tuviéramos más tiempo os echaría a todos de la obra. Se acabó el ensayo por hoy. Conejo estaba rabioso, no entendía nada. Pero ¿Cómo podían pelearse por una cosa así?

Al día siguiente los habitantes se despertaron siendo testigos de un acontecimiento terrible: la nieve había desaparecido y las estrellas de luz se habían apagado. ¿Cómo era posible? Asustados, los animales se congregaron alrededor del Gran Árbol, en busca del sabio consejo del Sr. Búho.

- Queridos habitantes del bosque, el espíritu de la Navidad se ha ido, sentenció Búho.

- ¿Y cómo podemos hacer que vuelva? preguntó asustada la Sra. Ardilla.

- Nos vamos a quedar sin Navidad, se oyó decir a un lobezno.

- Hoy es un día muy triste. La envidia ha desatado unas reacciones negativas en cadena. La nieve se ha derretido, las estrellas han dejado de lucir y la obra de teatro peligra.

Oso estaba escuchando tras un arbusto y tenía miedo a salir porque sabía que era el desencadenante de la situación, pero había que ser valiente y afrontar las consecuencias de los propios actos, así que se decidió a salir.

- Lo siento mucho. Si hay algún culpable, ése soy yo. Me cegó la envidia. ¿Qué puedo hacer para enmendar mi error?

- No, no tienes por qué cargar con las culpas tú sólo, yo también he contribuido con mi mal comportamiento. Si sirve de algo yo también lo siento, se lamentó Castor.

- Si te hace ilusión, te cambio el vestido, me importa más tu amistad que un trozo de tela, exclamó la Sra. Lince dándole un abrazo a la Sra. Pata.

- Mirad, ¡está nevando! gritó con entusiasmo una voz.

- Sí y parece que en el cielo brillan de nuevo las estrellas. ¡El espíritu de la Navidad ha vuelto!, se oyó.

Ese año, la Navidad se vivió con mucha intensidad en el bosque, al fin y al cabo estuvieron a punto de perderla para siempre. Habían aprendido la lección y ahora sabían que la envidia cegaba y tenía unos efectos muy negativos que no se podían controlar.

Así que para que no se les olvidará nunca construyeron una gran placa de madera que colgaron del Gran Árbol. En ella se podía leer la siguiente inscripción: "El tesoro más valioso que posees es la amistad, cuídalo todos los días y crecerá"

 Contesta las preguntas de comprensión lectora

 1. ¿Dónde se reunían los animales para celebrar la Navidad?

 2. ¿Qué se representaba el día de Nochebuena?

3. ¿Cuál es el título de la obra de teatro que van a realizar?

4. ¿Por qué comienzan las discusiones en el bosque?

5. ¿Qué paso con la nieve y las estrellas?

6. ¿Cuál es el valor más valioso que aprendieron y que tenemos todos?

 

Jueves 12 -11-2020

Lectura: “La flor de Nochebuena”


Cuenta una leyenda que hace mucho, mucho tiempo, en un pequeño pueblo de México, todos los habitantes se reunían en la iglesia cada año durante el nacimiento de Jesús para dejarle algún regalo.

A Pablo le encantaba aquella tradición. Todos los años veía llegar a muchas personas desde muy lejos con regalos hermosos: cestas de fruta, ropa, algún juguete... Pero según pasaban los años, Pablo se ponía más y más triste. Él sólo veía como todos iban y depositaban sus regalos pero él no tenía nada que regalar, él era muy pobre y eso lo hacía sentir mal.

Pablo quiso esconderse para evitar que otro miraran que no tenía nada que dar, fue y se escondió en un rincón de la iglesia y comenzó a llorar, pero pronto de sus lágrimas que habían caído al suelo, comenzó a brotar una hermosa flor con pétalos rojos.

Pablo comprendió que aquella flor era un regalo de Dios, para que Pablo se la regalara al niño Jesús. Contento fue y deposito aquella flor juntos con los demás regalos, pero manteniendo el secreto que había nacido de sus lágrimas.

El resto de personas, al ver aquella planta tan bella, decidieron llevar una idéntica cada año. Ese gesto, poco a poco, se convirtió en una tradición, y hoy en todos los hogares, una bella flor de Pascua deslumbra a todos con sus intensas hojas rojas.

 Contesta las preguntas

 1-¿Dónde se desarrolla la historia?

2- ¿En qué se transforman las lágrimas del niño Pablo?

3- ¿Qué pensó la gente del regalo que hizo Pablo al Niño Jesús?

  

Viernes 23 -10-2020

Lectura: “El reno Rudolph”

  A continuación vamos a escuchar el cuento


 

Preguntas para la comprensión lectora de los niños:

1. ¿Por qué los demás renos de papá Noel se burlaban de Rudolph?

2. ¿Cómo se sentía el reno Rudolph frente a las burlas de los demás?

3. ¿Qué hizo el reno Rudolph?

4. ¿Qué pasó con el tiempo cuando papá Noel preparaba su trineo?

5. ¿Qué vio papá Noel a lo lejos?

6. ¿Cómo papá Noel consiguió entregar a todos los regalos en la noche de Navidad?


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