Viernes 04/06/2021
Lectura:
“El caso del
Dr. Cepi.”
Deberíais saber que un día
cualquiera, mientras el Dr. Cepi estaba desayunado tranquilamente en su casa,
recibió una carta misteriosa. En ella le comunicaban que, a partir de ese
momento, su vida iba a cambiar. En letra negrita y subrayada le anunciaban la
llegada de un enemigo que antes no existía, la Dama Negra. Este personaje, que
aparece en ocasiones en la vida de las personas, quería apoderarse de él,
arrebatándole la energía y toda su alegría.
En la carta, le indicaban también que debía luchar contra ella porque era muy peligrosa; además no le dejaría tranquilo, persiguiéndolo y atacándolo cuando menos se lo esperara. Nadie podía explicarle el motivo por el que este personaje aparecía, pero lo que estaba claro es que, una vez que entraba en tu vida, había que hacerle frente.
La carta finalizaba diciendo que
para salir victorioso de la dura batalla todo iba a depender de él y de las
fuerzas que tuviera, por lo que le aconsejaban que eligiera un personaje de
superhéroe con poderes especiales y con un nombre que impusiera mucho respeto.
Aquello le pareció un mal sueño,
una pesadilla. ¿Por qué se había fijado en él? ¿Por qué había aparecido de
pronto en su vida? Sin tiempo para más y antes de que se diera cuenta, apareció
la Dama Negra. En su propia casa se libró la primera batalla, dejando a nuestro
personaje totalmente derrotado y abatido.
Cuando recuperó la consciencia estaba herido, confundido y muy asustado. ¿Qué podía hacer? ¿A quién debía acudir? De pronto se dio cuenta de que en uno de sus bolsillos había una nota muy extraña. La letra era muy pequeña y, misteriosamente, se borraba según se iba leyendo. En aquella nota le indicaban que debía encontrar un lugar secreto que no aparecía en los mapas pero, si lograba llegar hasta él, le podrían ayudar. Desorientado, sin saber qué hacer y sin contarle nada ni a familia ni amigos, se dirigió a la búsqueda de aquel enigmático lugar.
Tras andar mucho y dar infinidad
de vueltas, cuando se creía totalmente perdido, una puerta se abrió de golpe y
una voz le llamó desde dentro anunciándole que ya había llegado. Al entrar la
puerta se cerró a su espalda quedando frente a él una sala totalmente vacía.
Nuevamente la voz, que salía de la nada, volvió a hablarle:
- ¡Tranquilo! Aquí te vamos a
ayudar. Conocemos a tu adversaria y te daremos unos consejos para que puedas
defenderte- . El corazón le latía con fuerza. Estaba muy asustado. No se sentía
preparado para ninguna batalla.
La voz le aseguró que para
hacerle frente a la Dama Negra iba a necesitar un traje de superhéroe que fuera
resistente a sus golpes. Acto seguido, le condujo hasta una enorme sala repleta
de trajes que estaban guardados en vitrinas. Se los quedó mirando con la boca
abierta porque eran espectaculares, a cada cual, más imponente.
- Debes escoger uno- sentenció la
voz.
Finamente eligió uno de color
rojo que también llevaba antifaz y, dibujado en el pecho, un rayo eléctrico que
desprendía energía. También escogió un escudo blindado y unas botas con alas
que le harían inalcanzable. Sus brazos parecían ahora columnas de acero. En
esos momentos, se sintió seguro, fuerte y preparado para presentarle batalla a
su enemiga; sin embargo la voz volvió a hablare por última vez. Le indicó que
había un poder muy importante que tenía que encontrar dentro de sí mismo,
porque allí no se lo podían proporcionar. La voz aseguró que con ese poder,
todos los demás funcionarían mejor.
Al oír aquello se quedó extrañado
¿De qué poder se trataría? ¿A qué se refería cuando decía que lo tenía que
encontrar en sí mismo? Pero la voz se apagó y él se quedó solo en aquella sala.
Mientras se hacía aquellas
preguntas se percató de que, aunque ya tenía traje de superhéroe y súper
poderes, no se le había ocurrido todavía ningún nombre heroico para ser
reconocido. Tras pensar mucho rato, no dio con ninguno.
Según cuentan, las batallas entre
nuestro personaje y la Dama Negra se sucedieron y, pese a que al principio el
traje y los súper poderes le sirvieron para hacerle frente, esta volvió a
derrotarle una y otra vez, dejándolo muy cansado y abatido.
Los días pasaban y la cosa iba de
mal en peor. La Dama Negra ocupaba todos sus pensamientos y condicionaba su
vida. Apenas salía de casa y cuando lo hacía no paraba de mirar por todos los
rincones temiendo un nuevo ataque. Lo abandonó todo: trabajo, amigos y familia.
Estaba muy desanimado. Para colmo, no había encontrado en su interior el poder
que hacía que todos los demás poderes funcionaran. Se encontraba muy
desmoralizado y hundido.
En el peor momento, cuando estaba
a punto de abandonarlo todo, tomó una decisión importante. El papel de
superhéroe no le estaba dando los resultados deseados. Decidió que él no
necesitaba trajes, ni escudos. Se cortó las alas y arrojó el traje y el escudo
por la ventana. Pensó que lo mejor era hacerle frente a la Dama Negra siendo él
mismo. Recapacitó y consideró que lo mejor era pedirle ayuda a su familia y
amigos y, a partir de ese momento, se prometió que ya no le tendría miedo a su
enemiga. Había encontrado, sin darse cuenta, ese poder que le haría diferente:
el optimismo.
Aquella fórmula comenzaba a
funcionar porque transcurrió tiempo sin saber nada de ella. Un día, mientras
paseaba por la calle, se quedó mirando un escaparate. En el reflejo del cristal
se vio a sí mismo con mejor cara pero, al fijarse bien, descubrió también una
mancha negra reflejada. Intentó limpiarla con la mano pero no pudo, la mancha
seguía. Con cuidado se giró y, para su sorpresa, volvió a ver a la Dama Negra
al otro lado de la calle. Temiendo un nuevo ataque se quedó paralizado pero, en
esta ocasión, La Dama lo observó a lo lejos y se marchó. Sorprendido y muy
contento continuó su camino pleno de alegría y confianza.
Se cuenta que durante mucho
tiempo se repitió la misma escena. Al pasar por el escaparate, él miraba su
cara reflejada y, ella, aparecía por detrás observándolo sin atacarle. Un día
se fijó en el escaparate con más detenimiento, se trataba de una juguetería en
la que estaban expuestos una gran cantidad de juguetes de muchos colores. De
pronto le llamó la atención una pequeña nariz de payaso de color rojo y decidió
comprársela. Al llegar a casa se puso la nariz frente al espejo y en su cara
apareció una enorme sonrisa.
Aquel gesto le produjo mucho
alivio y se preguntó cuánto tiempo hacía que no veía esa sonrisa en su cara.
Mirándose en el espejo decidió que ya no dejaría de sonreír. Se dio cuenta de
que algo en él había cambiado. Ya no tenía traje de superhéroe, sin embargo,
había descubierto unos súper poderes con los que había mantenido alejada a su
enemiga: el optimismo, la paciencia, las ganas de vivir, el apoyo de la familia
y el de los amigos. Fue en ese momento cuando nuestro personaje decidió ponerse
un nombre, desde entonces, sería conocido como el Capitán Optimista.
Preguntas de comprensión lectora.
1- ¿Qué significado tiene la carta?
2- ¿Qué es o quién es la Dama Negra?
3- ¿Qué simboliza la nariz de payaso?
4- ¿Qué es ser optimista?
Área: Educación Estética
Asunto: Técnica del degradado de colores
¿Qué es degradado o gradiente de color?
Un degradado o gradiente de color consiste en combinar dos colores de forma que uno va perdiendo intensidad a medida que el otro la va ganando, realizando una transición cromática suave que puede conseguir resultados muy impactantes. Es un rango de colores ordenados linealmente y en los que se va produciendo una transición suave, gradual y progresiva entre ellos.
Se reduce el porcentaje de un
color, mientras que se aumenta el porcentaje del siguiente color, por lo que se
van produciendo nuevas tonalidades en las fusiones de estos colores.
Visualmente el resultado de esta
fusión da una sensación de profundidad, así como una mayor riqueza de color en
los diseños.
Ejemplos:
Actividad
Elabora un símbolo de alguna red social de tu preferencia, donde utilices la degradación de colores. Utiliza un cuadrado de 10 cm de alto por 10 cm de ancho. Para colocarlo en la cartelera del proyecto.
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